Las lunas del coche son algunas de las piezas que más daños reciben al encontrarse en la parte exterior del mismo y sufrir todas las inclemencias meteorológicas o golpes de pequeñas piedras que hay en la carretera y saltan con el paso de los coches. En muchas ocasiones son estas piedras las que causan fisuras o incluso roturas en las lunas.
Todos los componentes que conforman la parte exterior de un vehículo están expuestos a diario a sufrir desperfectos y, por este motivo, es importante que deposite su coche en un desguace, como Desguaces Gómez Alén, cuando éste haya llegado al final de su vida útil y un equipo de profesionales podrá reciclar y aprovechar esas piezas para otros coches que todavía siguen en circulación.
En el post de hoy le ofrecemos toda la información que debe saber sobre cómo tener las lunas de su coche en perfecto estado.
¿Qué son las lunas de un coche?
Aunque seguramente todos hayamos oído hablar de las lunas del coche es muy frecuente que en la calle escuchemos otros nombres como parabrisas, cristales, lunetas... En definitiva, dependiendo de la zona hablaremos de:
- Cristal lateral.
- Luna trasera.
- Luna delantera o parabrisas.
Se trata de elementos que no pueden faltar en ningún coche y deben mantenerse siempre en buen estado, ya que son una parte fundamental para la seguridad del conductor. Por ejemplo, cuando se produce un accidente de tráfico en el que el coche vuelca las lunas ayudan a evitar el aplastamiento de las personas que van en el coche.
Tipos de lunas para vehículos
En función del material que se utilice para su composición podemos diferenciar varios tipos de lunas de coche:
- Lunas de vidrio templado. Se suelen utilizar para las puertas, ya que al romperse suelen hacerlo en múltiples fragmentos lo que reduce notablemente la visibilidad. Aunque hay que decir que son muy resistentes a los impactos.
- Lunas de vidrio laminado. En caso de romperse, no lo hacen en muchas partículas, ya que cuentan con una mayor elasticidad que las lunas de vidrio templado.
- Lunas de vidrio tintado. La principal función diferencial de este tipo de lunas es que poseen la capacidad de absorber energía solar, consiguiendo reducir el calor que hace dentro del coche.
- Lunas de vidrio electrocrómico. Se trata de un vidrio que se oscurece y aclara en función de la incidencia de los rayos solares.
- Lunas de vidrio atérmico. Tienen la capacidad de regular la temperatura que hace dentro del coche al absorber energía solar. Esto se traduce en un ahorro de combustible, al tener que utilizar menos el aire acondicionado.
- Lunas de vidrio térmico. Son cristales calefactables que van conectados al sistema eléctrico del vehículo, consiguiendo eliminar el hielo o el vaho de las lunas.
¿Cómo saber cuándo reparar o cambiar una luna?
Las lunas forman parte del exterior del vehículo y por ello sufren una gran cantidad de golpes. Pero no todos esos golpes van a significar que tengamos que cambiarlas y podremos optar por una simple reparación, siempre que se haga en nuestro taller mecánico de confianza.
Eso sí, cuando hay marcas que afectan a la visibilidad del conductos o al primer signo de grietas habrá que optar por un recambio, ya que la resistencia de las lunas se ve muy afectada y en caso de accidente la seguridad no está 100% garantizada. En muchos casos el seguro de su coche cubrirá estas reparaciones.
Otro de los motivos por los que se opta por la reparación y no por la sustitución es el tema económico, ya que reparar una luna suele salir más barato. Pero, ¿qué pasa cuando hay grietas? Pues la mejor solución será acudir a un desguace de confianza.
En Desguaces Gómez Alén renovamos nuestras piezas continuamente lo que nos permite tener un gran abanico de piezas para diferentes marcas y modelos. Si necesita cambiar las lunas de su vehículo, no lo dude, llámenos o venga a visitar nuestras instalaciones en Coles (Ourense), tendremos lo que necesita.